¿EL UNO PORCIENTO…SE MERECE EL DINERO?
Cada vez más se nota en nuestra sociedad lo distantes y desconectados que están las personas con dinero y poder del resto de la sociedad. El famoso 1% se nota mucho más, y su fuerza contra el 99% es cada vez más arrolladora. Ahora yo me pregunto, ¿Por qué sucede esto? La contestación puede interpretarse de varias formas:
- El que comenzó sin nada, trabajó duro, fue justo con sus empleados y con su comunidad y a todos les ha servido con honor. Este merece disfrutar de sus riquezas al máximo. Se lo ganó de forma honorable. ¡Bravo por este!
- El que lo heredó y siguió el ejemplo de la familia anterior. ¡Bravo también!
- El que se ha hecho de dinero a través de la politiquería
- El que en su afrenta y avaricia atropella a otros hasta sacarles la última gota de sangre y sudor, mientras sus arcas se llenan sin importar las consecuencias de los demás.
Como verán, hay dos clases de unoporcentistas, unos honorables y otros, no tanto. Si el mundo tuviera más ricos del tipo uno y dos, el mundo sería mejor. Desgraciadamente la mayoría de los ricos caen en las categorías tres y cuatro donde no hay consideración para el pobre del país. Lo único que les mueve es el dinero y viven solo pensando en como ganar más, a cualquier precio, destruyendo vidas oprimiendo a la sociedad sin ningún tipo de respeto por los seres humanos (aunque lo parezca) y lo peor de todo, se acreditan el éxito que logran a través de sus influencias y no reconocen al que verdaderamente pasó el trabajo de conseguir el resultado. Nuestro mundo está lleno de estos “cerdos de la afrenta”. Debemos descubrirlos y denunciarlos.
Afortunadamente, el miedo del 99% está cambiando paulatinamente. Hace unos meses, no se hablaba del tema. Ahora hay todo un movimiento que continúa organizándose y definiendo las injusticias de los “riquitillos”. Algunos de estos ricos han comenzado a abrir los ojos y ver que el 99% tiene el mismo derecho de tener una vida decente. Aplaudimos estos esfuerzos. Si eres parte del 99%, escribe a tu congresista, al jefe opresor, al terrateniente que te trata como esclavo y haz vales tus derechos. El que tengas menos no debe hacerte diferente. Al contrario, tu puedes lograr todo porque estás dispuesto a trabajar, no a manipular, a abusar, comprar influencias y politiquear. Tú vales, eres decente. Ellos, si no están dispuestos a considerar el 99%, seguirán siendo “los cerdos de la afrenta”
Piénsalo, te la dejo ahí hasta la próxima semana.
